A quince minutos del comienzo de la tragedia lírica de V. Bellini, la entrada del Teatre Principal de Palma se encontraba abarrotada por un público deseoso de ocupar sus butacas para poder disfrutar de una de las obras por excelencia del belcanto.
Esta producción del Teatro di San Carlo de Nápoles llegó a la capital mallorquina, cuyo estreno fue el pasado miércoles 6 de junio de 2018, con un reparto excepcional para representar la “autentica pasión y sentimiento” como describió Wagner a las partituras de Bellini, que en esta ocasión han interpretado junto a la Orquesta Sinfónica de Baleares y el Coro del Teatro Principal.
“En algunas producciones artísticas de vanguardia no sé dónde estoy. Hay decorados y puestas en escena que podrían servir igual para diez óperas distintas.” criticaba Placido Domingo el exceso de escenografía y efectos en los montajes. Nada más lejos de la realidad, en esta producción de Norma nos encontramos ante una puesta en escena cuidada al detalle, sin excesos pero con fuerza donde el decorado, la iluminación y las proyecciones conforman un collage armonioso. Otra de las piezas clave fue el vestuario, encajaba a la perfección con el resto del montaje consiguiendo que la representación alcanzara el grado dramático que exige la obra de Bellini.
En esta producción de Norma nos encontramos ante una puesta en escena cuidada al detalle.
Norma requiere de un decorado y puesta en escena de calidad e intrínsecamente el reparto debe estar a la altura de las circunstancias. Esta producción del Teatro di San Carlo de Nápoles ha conseguido aunar todos los requerimientos de la obra. La soprano Yolanda Auyanet en el papel de Norma, el tenor Sergio Escobar caracterizó a Pollione, la soprano Inma Hidalgo se puso en la piel de Clotilde, el tenor Antoni Lliteres representó a Flavio y el bajo Wojtek Gierlach con el papel de Oroveso. Todos ellos y a pesar de que su salida al escenario en frío, fue notable en los primeros compases de la ópera del italiano, alcanzaron un nivel de interpretación excelente mantenido hasta llegar al climax justo cuando Norma le pide a su padre que cuide de sus dos hijos antes de subir a la pira junto a Pollione. El papel de Adalgisa fue para la mezzo-soprano Ketevan Kemoklidze natural de Tbilisi quién demostró, desde que apareció en escena, su elevado nivel técnico e interpretativo.
La mezzo-soprano Ketevan Kemoklidze demostró su elevado nivel técnico e interpretativo.
El coro del Teatre Principal ejecutó una interpretación sin objeciones, bien coordinados y aportando la envergadura visual y sonora que exigía la función. Fueron los músicos de la Orquesta Sinfónica de Baleares, dirigidos por Andrés Salado, quienes desde el foso del Teatre Principal pusieron el broche a esta magnífica producción. Aunque en los primeros compases los instrumentos estaban por encima de los cantantes, finalmente consiguieron acoplarse unos con otros para concluir con éxito esta obra emblemática.